CAUSAS DEL MAL ALIENTO
¿QUÉ ES LA HALITOSIS Y QUÉ LA PROVOCA?
También conocida como mal aliento crónico, es una condición en la cual una persona emana un olor persistente y poco atractivo de su boca. Puede ser desmoralizante y vergonzoso, tanto así que muchas personas son reacias a mencionarlo siquiera a su odontólogo. Pero la realidad es que es bastante común y por lo tanto bastante tratable.
El 80% de las causas de la halitosis se encuentran en tu boca: caries, enfermedad de las encías, dientes agrietados y por supuesto una mala higiene bucal. Cuando una rutina bucal completa, cepillado, hilo dental y enjuague bucal, no es suficiente para combatir el mal aliento, es momento de responder algunas preguntas difíciles sobre tu estilo de vida y hábitos. Estas son algunas:
Comer mucho o poco de algo puede contribuir a que sufras de mal aliento. Por ejemplo:
Los alimentos azucarados son un problema evidente. A las bacterias naturales en tu boca les encanta convertir los dulces en olores que dan miedo.
Los alimentos ácidos pueden debilitar el esmalte dental, haciendo que tus dientes sean susceptibles a infecciones y mal aliento.
Los alimentos altos en grasa y proteínas no siempre se digieren bien, un hecho que se hace evidente por los gases sulfurosos que liberan cuando NO logras metabolizarlos.
Piénsalo dos veces antes de evitar los carbohidratos. Sin ellos, tu cuerpo trata de obtener energía rompiendo otras grasas y proteínas, produciendo un aliento terrible muy alejado de ser fresco.
Comer cebollas y ajo en cantidades abundantes definitivamente cuajan el aliento como la leche agria. Lo mismo ocurre con el exceso de café y alcohol:
Entre más tomes bebidas alcohólicas, más se eleva tu probabilidad de tener mal aliento. El alcohol no sólo provoca resequedad en tu boca, también deja que las bacterias permanezcan hasta 10 horas después de haber terminado de beber.
Si el café es tu manera de consentirte en las mañanas, debes saber que la cafeína reduce la producción de saliva en tu boca. Menos saliva significa un aumento en los gérmenes que causan el mal aliento. Tu mejor opción si vas a tomar café es cepillarte, usar hilo dental y enjuague bucal LISTERINE® después de hacerlo.
El chicle camufla temporalmente el mal olor, pero no elimina las bacterias que realmente causan el mal aliento. El contenido de azúcar en los chicles se adhiere a tus dientes produciendo placa bacteriana y entre más placa bacteriana más fuerte será tu mal aliento.
La mejor solución es cepillarte, usar hilo dental y enjuague bucal LISTERINE® después de comer. Esto asegurará que tu boca esté completamente limpia y saludable.
Enfermedades de pulmón, ciertos tipos de cáncer, infección en las amígdalas e incluso una infección sinusal común puede afectar tu aliento dada la acumulación de moco, así como los trastornos en la sangre, enfermedades renales y la diabetes; esta última debido a la fluctuación en los niveles de azúcar en sangre, reflujo ácido y goteo retronasal.
Aunque no lo creas, el estrés también es una causa común. La ansiedad te afecta más allá de unas manos sudorosas y un corazón acelerado. El aumento en tu ritmo respiratorio puede secar tu boca y traer consigo aromas preocupantes en tu aliento.
Si bien los medicamentos nos ayudan con ciertas molestias, algunos pueden causarnos un efecto secundario llamado xerostomía o boca seca, una condición en la que disminuye la producción de saliva y ahí aparece automáticamente el mal aliento.
Cuando se trata de hábitos que pueden causar mal aliento, el consumo de tabaco es el más fuerte de todos. El solo hecho de fumar por sí solo (dejando de lado los riesgos de salud asociados) es suficiente para que tu boca sepa y huela como un cenicero.
5 ALIMENTOS
QUE CAUSAN
MAL ALIENTO
Hay muchos alimentos que no podemos evitar porque sencillamente nos encantan, pero lo que si podemos hacer es usar enjuague bucal LISTERINE®, después del cepillado y el hilo dental, para quedar con una boca fresca y 99% libre de gérmenes*.
1. AJO
Aliento “no me olvides” ¿Sabes por qué? Sus compuestos sulfúricos llegan al torrente sanguíneo y aparecen en tu boca cuando menos te lo esperas. Esto no es una razón para sacar el ajo completamente de tu dieta, pero si para que refuerces tu rutina de higiene bucal compuesta de cepillado, uso de hilo dental y enjuague bucal LISTERINE®.
2. CEBOLLA
Así como el ajo, las cebollas también emiten un olor que permanece largo tiempo después de haberlas ingerido. Después de comerlos date una protección adicional mediante el cepillado, uso de hilo dental y enjuague bucal LISTERINE®.
3. LÁCTEOS
La leche puede ser buena para el cuerpo y también para los dientes, pero puede causar mal aliento en tu boca. Esto se debe a que las bacterias naturales de la lengua se alimentan de los aminoácidos contenidos en la leche y los quesos.
4. ATÚN ENLATADO
La comida de mar por naturaleza cuando se oxida se vuelve amarga y emite un olor bastante fuerte que se mantiene en nuestro aliento.
5. RÁBANO PICANTE
Cuando su sabor sirve como mecanismo natural de defensa contra los infecciones, tén la seguridad que las consecuencias de ingerirlo persistirán por un buen tiempo. Eso ocurre cuando comes rábano picante. El compuesto químico isotiocianato es lo que le da a salsas de cocktail, aderezos y a tu aliento ese sabor y olor único.
¿POR QUÉ LA BOCA SECA PRODUCE MAL ALIENTO?
La xerostomía, también conocida como boca seca, ocurre cuando la producción de saliva disminuye; esta condición genera dificultad para hablar, dolor de garganta y una sed insaciable. ¿Por qué? La saliva sirve para lavar las bacterias y partículas de comida sobrantes en la boca. Sin la saliva para limpiar esta basura, las bacterias y residuos empiezan a descomponerse creando un olor desagradable.
El estrés, la ansiedad, la depresión, los trastornos alimenticios, los cambios hormonales, algunos medicamentos y tratamientos son algunas de las cosas que pueden causar resequedad en la boca produciendo mal aliento.
¿CÓMO PREVENIR EL MAL ALIENTO CON LISTERINE®?
Como la mayoría de los casos de halitosis se originan en el interior de la boca, el primer paso debe ser una revisión de tu rutina de higiene bucal y tu técnica de cepillado básico y enjuague bucal.
Durante el cepillado es necesario que te concentres en limpiar muy bien la lengua, ya que ahí es donde viven una gran cantidad de las bacterias que causan el mal aliento. Raspa muy bien tu lengua, después usa hilo dental y completa con enjuague bucal LISTERINE®. Recuerda que el cepillado y uso de hilo dental no limpian totalmente tu boca, pero cuando usas enjuague bucal obtienes una boca completamente limpia y saludable.
Si no notas una mejora en tu aliento con esta rutina de higiene bucal, el siguiente paso será visitar a tu odontólogo. No tengas miedo o vergüenza de compartir tu secreto con un profesional de la salud bucal, lo más probable es que juntos logren diagnosticar y tratar la causa de tus problemas de mal aliento.
También puedes echarle un vistazo a estos pasos simples:
CUIDA TU DIETA
Todo lo que consumes se absorbe en el torrente sanguíneo y aparece al momento de respirar y hablar. Ingredientes como el ajo y la cebolla, así como otros alimentos que son otro causantes de mal aliento en tu boca. Por eso come más verduras y hierbas como el apio, las zanahorias y el perejil que por su gran contenido de agua ayudan a enjuagar tu boca).
TOMA MUCHA AGUA
Si después de comer no te puedes cepillar, ni usar hilo dental y el enjuague bucal, beber líquidos puede ayudar a limpiar tu boca de bacterias y partículas de los alimentos antes de que puedan comenzar a causar problemas. El agua es lo ideal. Manténte alejado de bebidas azucaradas como los refrescos, pues su excesivo contenido de azúcar se pegará a tus dientes y encías, mezclándose con los restos sobrantes de la comida y causando mal aliento.
DEJA DE FUMAR
Dejando de lado los efectos secundarios para tu salud, el consumo de tabaco te da un aliento de fumador. Al igual que con cualquier adicción, dejar el cigarrillo puede ser mucho más difícil de lo esperado. Así que habla con tu médico acerca de cómo vencer el hábito.
*Estudios FCLGBP0026 y FCLGBP0048. Elimina el 99% de los gérmenes que causan la placa y el mal aliento.